miércoles, 16 de abril de 2025

Tiramonti, G., & Filmus, D. (2001). Sindicalismo docente y reforma en América Latina. Reseña por Sarah A. Robert, Universidad de Wisconsin-Madison

Reseñas Educativas/Education Review

 

Tiramonti, G., & Filmus, D. (2001). Sindicalismo docente y reforma en América Latina. Buenos Aires, Argentina: Temas Grupo Editorial.

Pp. 146
ISBN 987-9164-57-1

Reseña por Sarah A. Robert
Universidad de Wisconsin-Madison

30 de julio de 2004

Introducción

La importancia del libro para investigadores de educación

Las reformas educativas actuales han cambiado la naturaleza de la relación entre Estado y educación, aunque los análisis actuales de esta relación muchas veces no toman en cuenta el importante papel que juegan los sindicatos docentes en estos procesos de cambio. Este libro promueve un entendimiento de la relación Estado-educación enfocándose en este “objeto de análisis” frecuentemente ignorado. El resultado es una riqueza de información empírica sobre los sindicatos docentes.

Repaso

Comenzando en la década de los 90, la reestructuración económica y educativa comenzó a afectar la concertación entre los sindicatos docentes de América Latina y el Estado. Los editores de Sindicalismo docente y reforma en América Latina (2001) sugieren que para mejorar y seguir desarrollando no sólo los sistemas educativos latinoamericanos, sino también las sociedades democráticas de América Latina, se debe reconstruir y renegociar un consenso. Los cuatro proyectos de investigación sueltamente relacionados incluidos en esta recopilación proveen un análisis profundo sobre los sindicatos docentes para que se puedan reconstruir lazos de cooperación entre el Estado y los sindicatos.

Existe un sinfín de posibles objetivos que pueden ser encarados dentro de un libro titulado Sindicalismo docente y reforma en América Latina. Afortunadamente los editores ofrecen dos objetivos generales en su breve introducción. Primero, la recopilación expande el entendimiento de los sindicatos docentes de la región. Tres de los cuatro capítulos (Murillo, de Ibarrola y Loyo, y Tiramonti) expandieron el conocimiento de esta organización colectiva dentro del contexto latinoamericano, con un enfoque en investigaciones recientes sobre los sindicatos, las estructuras organizacionales de los sindicatos y la lógica detrás de las respuestas sindicales a las reformas educativas de la década del 90, respectivamente.

En segundo lugar, la recopilación ofrece una reflexión de las relaciones entre la concertación y las necesidades políticas y educativas de los países latinoamericanos. Los capítulos de Filmus, Murillo, y Tiramonti abarcan este objetivo. El desarrollo metodológico que utiliza Filmus para los conceptos de “concertación educativa” y “gobernabilidad democrática” proveen un marco conceptual para los otros dos capítulos.

Estructura de la reseña

Esta reseña provee un repaso breve sobre los cuatro capítulos en el orden en que aparecen en el libro (Filmus; Murillo; de Ibarrola y Loyo; y Tiramonti). Dentro del resumen de cada capítulo incluyo una breve reflexión crítica. Concluyo esta reseña con una evaluación de si los autores cumplieron con los objetivos mencionados en su introducción.

Gobernabilidad democrática a través de la concertación educativa

La primera sección del libro se titula “Concertación y gobernabilidad democrática en América Latina”. El objetivo de Daniel Filmus es analizar la relación entre la educación y la gobernabilidad democrática (15). El capítulo mantiene un nivel de teoría hasta la última página, donde ofrece ocho sugerencias de políticas educativas para desarrollar y mantener la gobernabilidad democrática en países latinoamericanos.

Filmus comienza adelantando varias definiciones de gobernabilidad, específicamente ingobernabilidad, gobernabilidad conservadora, y una alternativa a la gobernabilidad conservadora: la gobernabilidad democrática. Define la gobernabilidad democrática -que sugiere debe ser el objetivo de los Estados latinoamericanos- como mucho más que la habilidad del gobierno de ser obedecido por sus propios atributos, como la transparencia, la eficiencia, y la responsabilidad (Rojas Bolaños 1995; en Filmus 2001, 17). La gobernabilidad democrática además requiere que los actores políticos conozcan y lleguen a un acuerdo sobre las reglas del ‘juego político, “sin crear una amenaza constante de ruptura [del proceso político] que implanta incertidumbre en [una] sociedad (17).” Es esencial reconocer esta segunda faceta de la gobernabilidad democrática para comprender qué significa consenso. Dicho simplemente, el acuerdo entre el Estado y la sociedad civil es que juntos construyen el orden socio-político.

Una vez que Filmus establece su definición de gobernabilidad democrática, pasa a definir la contribución que la educación puede (y logra) hacer para desarrollar dicho acuerdo. La segunda sección de su capítulo comienza con una discusión teórica sobre la educación como una institución que funciona tanto para reproducir como para producir la sociedad. La educación, afirma Filmus, no solo cumple una función reproductiva. También puede (y logra) ofrecer una oportunidad para que los individuos produzcan sus propias relaciones con el Estado en su condición de ciudadanos-trabajadores. En otras palabras, la educación crea condiciones a través de las cuales los futuros ciudadanos pueden aspirar a una “ciudadanía integral” a través de un rol más activo en la política y la sociedad, y ser integrados en la economía.

Filmus está interesado en la creación de un acuerdo educativo entre el Estado, los maestros, los padres, y los estudiantes, que esté enfocado en producir una gobernabilidad democrática dentro de instituciones educativas. Las condiciones actuales de crisis exigen la formación de tal concertación. No ofrece un modelo ‘correcto’ para tal consenso. Sin embargo, sugiere que existen ejemplos exitosos en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, República Dominicana, Ecuador, México, y Nicaragua. Asevera la importancia de la investigación y la evaluación educativa para crear tales acuerdos, a través de los cuáles los investigadores pueden examinar sistemática y comparativamente los distintos casos de consensos exitosos. Luego pueden contribuir a desarrollar y fortalecer procesos que lleven a la construcción de una gobernabilidad democrática dentro de los sistemas educativos y sociedades latinoamericanos.

Aunque este capítulo se presenta como un desafío para leer y descifrar (particularmente porque no se presentaron suficientes ejemplos concretos conectados a las teorías y conceptos que con tanto cuidado desarrolla), Filmus señala la necesidad y la importancia de incluir a los sindicatos docentes en el proceso de reforma educativa, si el objetivo central es construir en América Latina sociedades democráticas fuertes. Este es el punto fuerte del libro, y Filmus ha establecido un precedente importante para investigaciones futuras.

Comprendiendo la relación entre reforma y los sindicatos docentes

El segundo capítulo, “Sindicalismo docente en América Latina: Aproximaciones al Estado del arte”, es una reseña de la literatura diseñada para contribuir al entendimiento de los sindicatos docentes de la región . La autora, Maria Victoria Murillo, sugiere que para construir un consenso es fundamental unir las investigaciones sobre los sindicatos docentes de la región. Utilizando setenta y cinco proyectos de investigación llevados a cabo en las décadas de los 80 y 90, Murillo sistemáticamente analiza las acciones y las posiciones de los sindicatos con relación a los esfuerzos de reforma educativa.

El artículo está dividido en varias partes, comenzando con la introducción. Luego, Murillo describe su metodología y las investigaciones que analiza, examinando en detalle cómo organizó la investigación en una tipología. Una infografía muy útil de la tipología acompaña su análisis. Luego articula las contribuciones y limitaciones de la literatura actual, y concluye sugiriendo futuras corrientes de investigación “para promulgar el conocimiento sistemático de este tema (38)”.

Los hallazgos principales de este capítulo están presentados en dos niveles: 1) las limitaciones de la literatura; y 2) el rol de la identidad política de los sindicatos en procesos de reforma. En el primer nivel, Murillo resume siete limitaciones que encontró dentro del cuerpo de literatura analizada. Primero, sugiere que sus hallazgos revelaron agujeros identificados en un estudio similar llevado a cabo en 1990 (Núñez 1990; en Murillo 2001, 36), que no han sido rellenados. Segundo, Murillo descubre que pocas de las naciones representadas en el estudio fueron investigadas con detalle, como es el caso mexicano. Se requieren estudios de otras naciones para proveer un entendimiento más completo de las relaciones Estado-educación y las alianzas halladas a través de América Latina. Tercero, encuentra que hay pocos estudios comparativos de la relación sindicato-Estado en contextos de reforma. Sugiere más colaboración entre investigadores de distintas disciplinas, distintas naciones y distintas regiones dentro de la misma nación para llenar los agujeros. Cuarto, encuentra que las investigaciones tienden a enfocarse en los conflictos, no en la vida cotidiana de los maestros “que afecta la implementación de la reforma” (58). Otra limitación relacionada a este último punto es que la investigación no se enfoca en la apatía de los maestros (Murillo 2001, 58). En cambio, encuentra que los investigadores tienden a enfocarse en los maestros involucrados activamente en los sindicatos, lo cual sugiere puede generalizar las posturas de los maestros con relación a las reformas. La sexta limitación de Murillo es una autocrítica. Sugiere que su búsqueda de literatura, aunque completa, se limitó a fuentes dentro de una organización en cada nación. ¿Qué investigación no estuvo incluida en su muestra?, ¿cómo pudo haber modificado sus hallazgos? Aunque Murillo no provee sugerencias, abre la posibilidad de que más investigaciones se están llevando a cabo sobre este tema y que es necesario mejorar las redes de investigadores a través de la región. Sobre la base de un cuestionario pidiendo a directores de instituciones de investigación sobre América Latina que critiquen sus hallazgos, su hallazgo final es que estaban de acuerdo con sus resultados. En particular, expresaron su preocupación por la falta de investigación sistemática sobre el tema y la escasez de análisis que no sean sólo nacional y organizacional.

En el segundo nivel de análisis, Murillo halla que la relación histórica entre el Estado y los sindicatos docentes se ve afectada por la identidad política en el momento que los procesos de reforma son iniciados. La investigación que Murillo analiza sugiere que la identidad política es un factor importante para determinar la definición de las reformas de políticas. En otras palabras, la identidad política de cada institución establece la producción de reformas educativas. Este hallazgo se reflejó en investigaciones a través de la región. Desgraciadamente, la literatura no analiza el proceso de reforma más allá de la primera etapa de la creación de políticas.

Aunque las investigaciones revisadas ofrecen un entendimiento de cómo se estableció (o no se estableció) un consenso en esta primera etapa de creación de políticas, poco se sabe sobre las “condiciones que influyen el momento de implementación de las reformas” (62). Murillo concluye, nuevamente, que para “facilitar la definición de políticas educativas que considere...las condiciones de empleo [y] de enseñanza y ... cree incentivos para la implementación efectiva” de dichos esfuerzos se necesita más análisis comparativos y sistemáticos de las condiciones de trabajo de los maestros durante el proceso de reforma (64).

Me pareció que la descripción detallada de Murillo de su metodología es tan valiosa como el análisis de los artículos en sí. Al esbozar el proceso a través del cual adquirió las investigaciones y el repaso del cuerpo de las investigaciones obtenidas, provee un camino claro para que los investigadores de temas de educación que estén interesados puedan tomar y expandir. Además, sus sugerencias para futuras líneas de investigación reflejan la necesidad de seguir indagando sobre los sindicatos docentes de América Latina y provee una posible agenda de investigación. Sus sugerencias sirven como conclusión de su trabajo, pero también marcan un importante punto de comienzo para mejorar la calidad y profundidad de la investigación sobre este tema.

Dentro de los sindicatos docentes de América Latina

El tercer capítulo de Ibarrola y Loyo, “”Estructura del sindicalismo docente en América Latina”, examina las características organizacionales de los sindicatos docentes más importantes en nueve naciones: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, República Dominicana, México, y Venezuela. El informe llena uno de los “agujeros” de Murillo, al examinar sistemáticamente las estructuras de los sindicatos de la región. Según de Ibarrola y Loyo, su emprendimiento descriptivo es importante para universidades, ministerios, y organizaciones internacionales interesadas en descifrar la lógica detrás de las respuestas de los sindicatos a las reformas.

El artículo está dividido en tres secciones: una introducción que define y arguye por un enfoque en los sindicatos como organizaciones; una larga descripción de los diez elementos estructurales identificados en los nueve sindicatos docentes usando ejemplos concretos de los datos recopilados de los sindicatos; y una conclusión que identifica un perfil general de los sindicatos docentes en base al análisis anterior y provee temas relevantes para futuras investigaciones. Los autores presentan temas para futuras investigaciones desde una perspectiva organizacional y sugieren tipologías adicionales de los sindicatos para tales investigaciones. Además, sugieren que esta investigación debe revisar los recursos organizacionales de los sindicatos para entender en qué condiciones se forma la relación entres sindicatos y reformas.

Un hallazgo principal del artículo es que cuando los principales sindicatos docentes de América Latina son analizados sistemáticamente desde una perspectiva organizacional, existe una homogeneidad a pesar de que se asume heterogeneidad por el contexto nacional. Los autores sugieren que futuras investigaciones de los sindicatos como organizaciones generarían valiosa información para Estados (e investigadores de educación y aquellos encargados de elaborar políticas) interesados en mejorar los procesos de reformas educativas. Los autores notan que la educación pública sufre cuando los Estados no consideran a los sindicatos en procesos de reformas. Las investigaciones que sugieren, entonces, ayudarían a los Estados a entender y valorar lo importante que es tener sindicatos fuertes para establecer acuerdos con los maestros y viceversa; los autores sugieren que los sindicatos deben reconocer el efecto de sus acciones políticas en las escuelas públicas.

Desde el comienzo del capítulo los autores aclaran cuál es el objetivo – analizar datos de sindicatos de nueve países latinoamericanos para identificar elementos organizacionales comunes. De Ibarrola y Loyo efectivamente delinean las estructuras organizacionales de los sindicatos docentes de América Latina, y a la vez tratan de llenar uno de los agujeros identificados por Murillo en la investigación de sindicatos docentes. Su análisis muestra que los sindicatos docentes son organizaciones complejas dedicadas a mejorar la educación pública. Su extenso análisis descriptivo ayuda a elaborar sugerencias claras para investigaciones futuras en el campo de educación. No me quedó claro si los autores tenían una tesis u objetivo particular para sus análisis. Una tesis posible que identifiqué que pudo haber sido aclarada mejor es que la respuesta de los sindicatos a las reformas está relacionada a las estructuras organizacionales y a los recursos de los sindicatos. El artículo parece ser un primer paso importante y necesario para apoyar esta tesis, ya que las calidades organizacionales identificadas y representadas meticulosamente pueden ser usadas para determinar los elementos de las estructuras organizacionales y recursos que afectan las respuestas de los sindicatos a las reformas educacionales. Sin embargo, el análisis provisto aquí no establece las condiciones suficientes entre estos elementos y los procesos de reforma en sí. La lógica de las acciones de los sindicatos en torno a las reformas no es tratada con suficiente detalle. Los autores tampoco tratan con detenimiento las maneras en que la estructura organizacional crea (o no crea) condiciones para el consenso. Si en efecto esta era la tesis, el artículo llega a un final precoz.

Sindicatos docentes y reforma educativa en la década del 90

El cuarto y último capítulo escrito por Guillermina Tiramonti, “Sindicalismo docente y reforma educativa en América Latina de los ‘90”, explora las relaciones entre los sindicatos docentes y los distintos Estados latinoamericanos en el contexto de reforma educativa nacional. Las diez naciones examinadas son: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica , El Salvador, Guatemala, México, República Dominicana, y Venezuela. Esto se logra “reconstruyendo el campo de interacción de los actores” determinando las condiciones que forman las estrategias utilizadas por los sindicatos docentes dentro de cada ámbito.

El capítulo comienza con un repaso histórico de la formación de sindicatos docentes. Tiramonti incluye un útil gráfico que documenta los distintos sindicatos fundados desde fines del siglo diecinueve en cada nación. Esta sección informa al lector de los acontecimientos históricos de varios sindicatos, pero también vincula la aparición de los sindicatos docentes con la identidad del maestro. La identidad nacional del maestro se convierte en el punto desde el cual los sindicatos se organizan y se tornan activos políticamente. Para entender la respuesta de los sindicatos docentes a las reformas del Estado, los investigadores de educación y elaboradores de políticas deben considerar y entender la conexión entre el activismo sindical y la identidad nacional del maestro. La autora también detalla el desarrollo histórico de la identidad política de los sindicatos. A veces esta identidad política es explícita, dados los lazos formales entre los sindicatos y los partidos políticos, mientras que en otras ocasiones los lazos políticos no están claramente demarcados. Dentro de este contexto histórico, la evolución de la asistencia escolar y los salarios docentes está detallada en el texto que acompaña los gráficos.

La segunda sección del capítulo trata la reforma educativa dentro de un contexto más amplio de la “reestructuración del orden social” llevado a cabo por las naciones latinoamericanas durante la década del 90 (129). Dentro del contexto de reestructuraciones más amplias, la autora resalta cinco elementos de cambio que afectan y forman las repuestas de los sindicatos docentes a las reformas del Estado. Lo más importante del enfoque del artículo es cómo ha cambiado la identidad y la educación de los maestros. La enseñanza deja de ser una profesión de clase media que se nutre de la clase media de la región, sino que cada vez más se nutre de clases sociales más bajas que han recibido su educación de escuelas públicas menos prestigiosas. Según la autora, este cambio ha creado contradicciones para sindicatos docentes que deben navegar dentro de un nuevo campo de interacción para un grupo diverso de maestros.

La tercera sección del capítulo trata del problema principal que afecta la relación sindicato-Estado, que es la falta de espacio que tienen los sindicatos docentes en el modelo organizacional de educación propuesto (136). Tiramonti identifica y discute cuatro desacuerdos diferentes, que surgen de la falta de participación sindical en el proceso de reformas y reestructuración. Una breve cuarta sección discute estrategias sindicales empleadas como respuesta a las reformas educacionales, y la última sección presenta un listado de ocho posibles alternativas organizacionales para los sindicatos. Tiramonti sugiere que dentro de cada alternativa para los sindicatos existe la posibilidad de mejorar la cooperación con el Estado.

El argumento de Tiramonti no me pareció claro mientras leía este capítulo. Lo que sí esta claro es que provee una justificación histórica para las interacciones actuales del sindicato docente con el Estado, llevando al lector a través de la aparición de los sindicatos docentes, la identidad nacional del maestro, las reformas actuales, y las respuestas y los desacuerdos de los sindicatos hacia las reformas. Sin embargo, sobre la base de sus conclusiones, sospecho que su argumento es que los sindicatos docentes deben cambiar su aproximación a la interacción política con el Estado.

Conclusión

El libro cumple con el primero de los objetivos delineados para el lector en la introducción. Como demuestra esta reseña, tres de las cuatro investigaciones contribuyen a un entendimiento más profundo de los sindicatos docentes de la región. Murillo provee un repaso de la literatura actual sobre esta institución tan particular. De Ibarrola y Loyo introducen al lector a las estructuras organizacionales de los sindicatos. Finalmente, Tiramonti provee una perspectiva histórica sobre el desarrollo del activismo sindical y las interacciones de los sindicatos con los Estados en América Latina. Es menos claro si la recopilación provee una reflexión sobre “la importancia de la concertación con relación a las exigencias políticas y educativas de nuestros países (13)”. Yo sugiero que un segundo objetivo que el libro sí cumple, es proveer una reflexión sobre métodos alternativos para que los sindicatos docentes mejoren el consenso entre el Estado y los sindicatos docentes.

Los elaboradores de políticas e investigadores muchas veces pasan por alto a los sindicatos, aunque juegan un rol (para bien o para mal) en los procesos educativos de América Latina. Este libro contribuye a la literatura educativa y a los procesos de elaboración de políticas por la vasta cantidad de datos empíricos que ofrece sobre los sindicatos docentes de la región. Sin embargo, yo cuestiono la falta de críticas al propio proceso de elaboración de políticas y a la lógica de las reformas de Estado que los investigadores sitúan en el centro del quiebre del acuerdo entre Estados y los sindicatos docentes. La creación de nuevos e innovadores acuerdos entre los sindicatos docentes y los Estados es fundamental para mejorar la educación y el desarrollo político y económico de las naciones latinoamericanas. Para analizar la naturaleza cambiante de la relación Estado-educación, creo que se necesita además conocimiento de la lógica de las acciones del Estado, los intentos de reforma, y la estructura institucional cambiante del Estado en conjunto con un conocimiento más profundo sobre los sindicatos. Sin este conocimiento adicional, la responsabilidad de redesarrollar el consenso yace con los sindicatos docentes. Como sugiere Filmus al comienzo del libro, la gobernabilidad democrática debe ser el objetivo de las naciones latinoamericanas. Esto, según su argumento, va a requerir que los Estados y los sindicatos docentes consideren estrategias políticas alternativas.

Como última nota, la investigación cualitativa de los sindicatos docentes (miembros y empleados) y el conocimiento de las reformas por parte de los sindicatos docentes van a proveer una mirada muy valiosa de los procesos de reforma educativa. Este libro, si se usa en conjunto al estudio de las prácticas de los maestros en contextos de reforma, proveería un marco teórico muy poderoso para reconstruir los lazos de cooperación desde la perspectiva de los actores responsables de transformar los sistemas educativos latinoamericanos en el día a día.

Bibliografia

de Ibarrola, M., & Loyo, A. (2001). Estructura del sindicalismo docente en América Latina. In G. Tiramonti & D. Filmus (Eds.), Sindicalismo docente y reforma en América Latina (pp. 71-110). Buenos Aires: TEMAS Grupo Editorial.

Filmus, D. (2001). Concertación educativa y gobernabilidad democrática en America Latina. In G. Tiramonti & D. Filmus (Eds.), Sindicalismo docente y reforma en América Latina (pp. 15-34). Buenos Aires: TEMAS Grupo Editorial.

Murillo, M. V. (2001). Sindicalismo en América Latina: Aproximaciones al estado del arte (Unionism in Latin America: A literature review). In G. Tiramonti & D. Filmus (Eds.), Sindicalismo Docente y Reforma en América Latina (pp. 35-70). Buenos Aires: TEMAS Grupo Editorial.

Tiramonti, G. (2001). Sindicalismo docente y reforma educativa en la América Latina de los '90. In G. Tiramonti & D. Filmus (Eds.), Sindicalismo docente y reforma educativa en la América Latina (pp. 111-146). Buenos Aires: TEMAS Grupo Editorial.

Tiramonti, G., & Filmus, D. (2001). Sindicalismo docente y reforma en América Latina (1 ed.). Buenos Aires, Argentina: Temas Grupo Editorial.

Sobre los editores

Guillermina Tiramonti es directora de FLACSO en Buenos Aires y profesora de política educativa en la Universidad Nacional de La Plata. También es editora del periódico educacional, Propuesta Educativa

Daniel Filmus es, desde el 2003, ministro de Educación de Argentina. Previo a asumir el cargo nacional, era el secretario de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Sobre los autores

María Victoria Murillo es profesora asociada del Departamento de Ciencias Políticas y de la Facultad de Asuntos Internacionales y Públicos de la Universidad de Columbia en Nueva York.

María de Ibarrola estaba afiliada al Departamento de Investigaciones Educativas, Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPM en México, cuando se publicó este libro.

AuroroLoyoestaba afiliado al Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México cuando se publicó este libro.

Sobre la autora de la reseña

Sarah A. Robert es candidata a un doctorado en el Departamento de Estudios de Políticas Educativas de la Facultad de Educación de la Universidad de Wisconsin, Madison, en Estados Unidos. Su investigación de doctorado examina la relación cambiante entre Estado-educación-sociedad en Buenos Aires, Argentina, desde la perspectiva de maestros secundarios en escuelas públicas.

 

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