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Levinson, Bradley A.U. (2002). Todos somos
iguales: cultura y aspiración estudiantil en una escuela
secundaria mexicana. México D.F.: Aula
XXI/Santillana.
463 pp.
ISBN: 970-29-0008-5
Reseñado por David Poveda
Universidad Autónoma de Madrid (España)
4 de febrero de 2004
Bradley Levinson presenta en este libro una versión
revisada en español de su trabajo etnográfico en una
escuela secundaria mexicana. El objetivo central de esta
investigación es poner a prueba aspectos básicos de las
teorías de la reproducción cultural desarrolladas en
contextos anglo-sajones (Gran Bretaña y Estados Unidos) en
un contexto rural mexicano. Este esfuerzo comparativo parte de la
premisa, confirmada y desarrollada ampliamente en el trabajo, que
las diferencias ideológicas, políticas y sociales de
cada uno de estos contextos nacionales se reflejan en los modos
en que se construyen las aspiraciones y culturas estudiantiles
durante la educación secundaria. Además, el trabajo
pone de manifiesto cómo el mercado de trabajo en una
economía globalizada y los procesos migratorios
transnacionales de las últimas décadas (aspectos que
las investigaciones clásicas de la teoría de la
reproducción no contemplaban) cobran un papel relevante en
las trayectorias vitales y laborales de los participantes del
estudio. Estas diferencias invitan a Levinson a replantear
aspectos importantes de las teorías de la reproducción
tradicionales.
El resultado es un libro excelente que puede ser de
interés a educadores/as e investigadores/as tanto mexicanos
como del resto de Latinoamérica y España. Igualmente,
está escrito y traducido de una manera muy clara y accesible
- el único problema destacable de la traducción es la
tendencia de las traductoras a utilizar el pronombre masculino de
modo indiscriminado en las referencias a otros trabajos, incluso
para hablar de autoras (e.g. Penelope Eckert o Elsie Rockwell)
¡que tienen el género como tema de investigación!.
Dicho esto, en este comentario, tras resumir la estructura y
contenidos del libro, desarrollaré algunos de los aspectos
que encuentro especialmente positivos, pero también algunas
de las opciones del autor que a mí me han parecido menos
acertadas.
Levinson quería escribir un texto accesible y no
excesivamente académico en el que se favorezca una narrativa
"fluida y atractiva" (p. 17). Para ello, estructura el trabajo en
nueve capítulos y dos apéndices, concentrando la
discusión teórica más importante en el prefacio
(donde explica su adopción de la "etnografía
crítica"), el capítulo 9 (donde expone las conclusiones
de la investigación y hace sus propias propuestas
teóricas) y el Apéndice A (donde revisa los diferentes
marcos teóricos, europeo-americanos y mexicanos, que nutren
su trabajo). La parte central del libro expone el proceso y los
resultados del trabajo de campo. El primer capítulo plantea
los objetivos y preguntas de investigación. En el segundo
capítulo hace una revisión histórica e
ideológica de la educación secundaria en México.
Este es un capítulo que probablemente resulte más
interesante y necesario para los/as lectores/as de fuera de
México pero que muestra, al igual que a lo largo del resto
del trabajo, como Levinson ha sido capaz de profundizar en la
investigación social y educativa mexicana e incorporarla a
su bagaje teórico y de investigación. El tercer
capítulo presenta el comienzo del trabajo de campo y el
contexto geográfico, social e institucional donde se
desarrolla la investigación. El cuarto capítulo pone el
peso en los discursos institucionales de la escuela secundaria
investigada, mostrando cómo se estructuran los horarios y
rutinas del alumnado y cómo se construyen las relaciones y
conflictos entre la escuela y las familias. Los siguientes tres
capítulos examinan minuciosamente la cultura de los iguales
en la institución escolar, explorando diferentes dimensiones
de ésta. En el capítulo 5 el foco es la
construcción y apropiación del "discurso igualdad"
entre los y las estudiantes. El capítulo 6, por el
contrario, se centra en la diferenciación social entre el
alumnado y, para ello, amplía el foco de análisis a
espacios extra-escolares como el barrio, la familia, el trabajo o
los espacios públicos de ocio y consumo. El capítulo 7
analiza los grupos de amistad, como espacios de interacción
e intercambio 'reales', que se forman en torno a la escuela. Cabe
destacar que en este capítulo Levinson introduce el concepto
de centro cultural para describir la estructuración
de estos grupos de amistad. En mi opinión, este es un
concepto que el autor explica y utiliza para su trabajo pero que
tiene un potencial teórico aún por desarrollar y que no
parece volver a recogerse más tarde en las conclusiones. El
capítulo 8 presenta los resultados del seguimiento realizado
a los participantes del estudio varios años después de
terminar la secundaria y la finalización del trabajo de
campo principal. Aunque este capítulo podría parecer el
más débil desde el punto de vista metodológico, ya
que se basa en entrevistas algunas de ellas incompletas o
fragmentadas, por teléfono, etc. (los problemas 'habituales'
en un seguimiento longitudinal), resulta ser uno de los
capítulos que mayor calado teórico llega a tener - y
lógicamente, estas entrevistas cobran esta relevancia
gracias al trabajo de campo previo. Finalmente, como he dicho, el
capítulo 9 desarrolla las principales conclusiones
teóricas, de las que destacan dos: (a) varios aspectos de
los conceptos de "resistencia" y "adaptación" tienen que
revisarse para dar cuenta de la variabilidad y sutileza de los
datos presentados por Levinson; (b) las teorías deben
prestar mucha más atención, y concederles el valor
analítico correspondiente, a los factores personales (e.g.
tragedias familiares, migraciones, cambios repentinos, etc.) que
configuran las trayectorias de vida más allá de los
determinantes socio-económicos tradicionales. El libro se
cierra con dos apéndices, el mencionado de revisión
teórica y un Apéndice B que resume la biografía de
los participantes en el estudio que no terminaron siendo
"focales".
Entre los aspectos más positivos del libro yo
querría mencionar dos. Primero, aunque esto no está
necesariamente vinculado a la escritura de la monografía, el
libro pone de manifiesto el talento como etnógrafo del
Bradley Levinson. Muestra su capacidad para acceder y entrar en
la vida social de varios chicos y chicas en plena adolescencia
(casi todos los participantes tenían entre 13-15 años
durante los años de la investigación), estableciendo
relaciones diferenciadas, en contenido e intensidad, con cada uno
de ellos/as. También destaca el proceso de acceso al campo,
ya que debido al plan de trabajo que se organizó tuvo
ocasión de documentar y analizar diferentes eventos
anteriores al comienzo del curso escolar (algo que muchas veces
no ocurre en las etnografías escolares), como el contexto de
conflictividad laboral entre los docentes surgido el curso
anterior o todos los trámites de selección y
matriculación del alumnado. Finalmente, el estilo reflexivo
y crítico por el que opta Levinson también se pone de
manifiesto en el texto escrito, sin llegar a un extremo en el que
sea la vida interior del autor el centro de la obra.
En segundo lugar, como ya he apuntado, Levinson (que ha nacido
y desarrollado su trabajo académico en Estados Unidos)
muestra que, como parte de su trabajo de investigación en
México, se ha familiarizado con la investigación
educativa y social de México. Esto es importante por varias
razones. Por una parte, aunque es menos probable en este contexto
de investigación, muestra como el 'antropólogo
extranjero' ha evitado caer en un imperialismo intelectual
fácil de cometer. Por otra, porque, precisamente, hay una
tradición rica y consolidada en México de
investigación etnográfica educativa que Levinson ha
recogido e incorporado en su trabajo. Sin haber leído la
versión en inglés del trabajo (Levinson, 2001),
sospecho que esta incorporación profusa de autores/as
mexicanos/as y latinoamericanas/os es un aspecto que ha cobrado
más relevancia en esta versión en español.
Así, si no fuera porque el propio autor habla de su vida en
el libro y hace explícito su origen, yo, que no soy
Mexicano, podría pensar que se trata de una
investigación hecha "en y desde" México por alguien
familiarizado con la literatura anglo-europea. Esta manera de
enmarcar el trabajo por parte de Levinson no sólo es
relevante como postura 'político-académica', sino que
debería permitir que las conclusiones teóricas que
Levinson propone tuvieran un impacto significativo en las
teorías sociales manejadas e 'importadas' en
Latinoamérica y España. Por ejemplo, yo
aventuraría que algunos de los resultados que muestra
Levinson pueden tener más aplicabilidad en la educación
secundaria de España que lo que han descrito Willis (1981)
sobre Inglaterra o Eckert (1989) sobre Estados Unidos y, sin
embargo, son estos últimos trabajos los que normalmente son
mencionados en la sociología y antropología educativa
española. No obstante, este potencial puede no haberse
realizado debido a lo que yo, y esto es una postura muy personal,
considero debilidades en algunas de las decisiones tomadas a la
hora de organizar el texto.
Como ya he señalado, el objetivo de Levinson era escribir
un libro relativamente accesible que no estuviera sólo
dirigido a un público académico-especializado. Para
ello, ha desplazado a los márgenes del libro la
discusión teórica y ha reducido algunos aspectos de su
análisis que, nos dice, desarrolla en otros lugares. Sobre
lo segundo, el aspecto que ha dejado sin examinar con
detenimiento se refiere las dinámicas de género que se
desarrollan en la vida social del centro y la localidad
estudiada. Esta es una decisión eminentemente práctica
y "comprensible", ya que el libro tiene más de 450
páginas en total y es obvio que algunos aspectos analizados
por el autor debían ser filtrados. Levinson nos proporciona
las referencias donde podríamos buscar sus análisis de
las relaciones de género y, aunque suponga un esfuerzo
adicional, es una salida viable. Además, aunque en varias
ocasiones insiste en que ha reducido su discusión sobre las
relaciones de género en el presente volumen, esto no quiere
decir que la discusión del género este completamente
ausente del trabajo. Hay partes del libro en que Levinson no
tiene 'más remedio' que prestar atención a estos
procesos y, en este sentido destaca la discusión del
Capítulo 6 sobre los regímenes de género en las
familias estudiadas.
Más problemática me ha resultado la forma en que ha
presentado las conclusiones teóricas, ya que esto no afecta
a la longitud del trabajo sino a la distribución de este.
Las implicaciones teóricas básicamente se concentran en
el capítulo 9 y el primer apéndice, mientras que a lo
largo del resto del libro las implicaciones de los datos son muy
limitadas o sutiles. Cuando yo estaba leyendo el libro
frecuentemente hice apuntes y preguntas en los márgenes de
las páginas entre lo que describía el autor y trabajos
previos de este campo. En algún momento esperaba que
Levinson también hiciera esta conexión e hiciera
explícitas las implicaciones de su trabajo. Esto lo hace al
final del libro, pero el problema es que, dada la densidad de los
capítulos finales, resultan "abrumadores". Por ejemplo, el
Apéndice A se presenta como una revisión general de los
marcos teóricos y conceptos que nutren su trabajo. El
resultado son unas 30 páginas en las que se revisan las
tradiciones teóricas de Inglaterra, Estados Unidos y
México y, además, se habla de la acción humana, la
estructura, el discurso, la hegemonía, etc. Es decir, mucha
información en muy poco espacio que sólo resulta
comprensible si previamente se tiene un bagaje amplio en estos
temas, pero que encuentro menos eficaz como capítulo
divulgativo o introductorio. Además, en este apéndice
Levinson no hace explícita la conexión entre sus
propios resultados y las tradiciones que discute, cuando esto
sería precisamente uno de los puntos más interesantes a
desarrollar - ya que Levinson, en su trabajo académico,
participa y contribuye activamente a estos discursos
teóricos. El capítulo 9 se centra propiamente en la
investigación y, aunque resulta más asequible dada una
conexión directa con el trabajo previo, también resulta
"duro". Para comprender sus argumentos tenemos que dar saltos
hacia atrás a capítulos y momentos del libro donde se
presentan los datos pertinentes para hacerlo. En ocasiones esto
resulta costoso porque es mucha información la que presenta
el libro (por ejemplo, algunas de las conclusiones más
importantes se ligan al seguimiento realizado en el Capítulo
8 y estas quedan muy claras creo que sencillamente porque
"están cerca" de las conclusiones). Yo habría optado
por distribuir la discusión teórica entre las
conclusiones y los capítulos de resultados relevantes;
avanzando y retomando diferentes temas a lo largo del libro. Creo
que esto no habría restado accesibilidad al libro,
habría hecho la postura del autor más explícita
antes de llegar a las conclusiones e incluso habría
resultado más didáctico para los lectores y las
lectoras no especializadas. En cualquier caso, esto es una
preferencia personal que tiene que ver más con la forma que
con el contenido o los objetivos finales del libro.
En resumen, se trata de un libro que al estar disponible en
español y hacer una conexión entre distintas
tradiciones académicas y mostrar una investigación
ejemplar podría llegar a tener un impacto importante en la
investigación educativa etnográfica hispana.
Referencias
Eckert, P. (1989). Jocks and burnouts: Social
categories and identity in the High School.
Nueva York: Teachers College Press.
Levinson, B. (2001). We are all equal: Student
culture and identity at a Mexican Secondary
School, 1988-1998. Durham, NC: Duke University
Press.
Willis, P. (1981). Learning to labor: How working
class kids get working class jobs. Nueva
York: Columbia University Press.
Acerca del autor del libro
Bradley A. Levinson nació en Los Ángeles,
California, y estudio su licenciatura en la Universidad de
California-Santa Cruz. Luego curso la maestría y el
doctorado en la Universidad de Carolina del Norte-Chapel Hill.
Actualmente es profesor de Antropología y Educación en
la Universidad de Indiana. La producción intelectual del
profesor Levinson se ha centrado en el concepto de cultura
estudiantil, en la adolescencia y la educación secundaria,
el estudio de la relación entre políticas educativas y
prácticas cotidianas, así como la experiencia educativa
de los mexicanos inmigrados a EEUU. Ha publicado numerosos
artículos y compilado varios libros sobre estos temas.
Acerca del autor de la reseña
David Poveda es profesor de Psicología Evolutiva y de la
Educación en la Universidad Autónoma de Madrid
(España). Sus intereses de investigación se centran en
la diversidad cultural en el sistema educativo y la
alfabetización, el discurso y el aprendizaje en diferentes
contextos sociales. Aborda estos temas de investigación con
metodologías de corte etnográfico y cualitativas.
Reseñas Educativas/ Resenhas Educativas
publica reseñas de libros sobre educación, cubriendo
tanto trabajos académicos como practicas educativas.
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Arizona State University
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Reseñas Educativas es firmante de la Budapest Open Access Initiative.
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